Rechazamos rotundamente la idea de que “dios lo permitió”

por la Pastoral Indígena de la Arquidiócesis de Panamá

Duele nuestro corazón

El domingo 5 de marzo fuimos sorprendidos por una desgracia: el accidente en el que han muerto 19 hermanos ngäbe que venían a trabajar en Chame.

Ante esta situación expresamos lo siguiente:

1] Nos duele profundamente y estamos tristes por este hecho. Al igual que nos ha dolido los tres muertos en el accidente de la carretera hacia Cerro Viejo (Comarca Ng-B) y las dos niñas ahogadas en el río Calobébora (también Comarca Ng-B), hace poco.

2] Nos sentimos solidarios con sus familias y estamos disponibles para lo que podamos ayudar.

3] Son muchas las preguntas que se juntan en nuestras mentes pero la principal es: ¿Por qué a los más pobres les suceden estas cosas? Rechazamos rotundamente la idea de que “dios lo permitió” o que “era la hora en que tenían que morir” o que “así es el destino”. No creemos en ese dios terrible ni creemos en el futuro ya determinado. Sí creemos que hay errores y fallos humanos que propician estos accidentes mortales.

4] Son muchos los errores humanos (¿ilegalidades?) que se plantean en estos hechos. Los que conocemos los caminos de la Comarca Ng-B sabemos de lo estrechas que son la mayoría de las carreteras (donde las hay), lo mal hechas que están y cómo no hay ningún control de velocidad ni mantenimiento. No digamos la falta de puentes o zarzos para cruzar ríos peligrosos.

5] Nos parece bien y loable que el gobierno y otras instituciones se movilicen para ayudar a los afectados. Es lo menos que se puede hacer ante una tragedia de esta magnitud. Un buen número de familias humildes han quedado muy afectadas con este hecho.

6] Sin embargo, ante el accidente del domingo 5 preguntamos: ¿Quién autorizó ese viaje?, ¿qué permisos tenía?, ¿cuál es la compañía responsable del bus?, ¿cuántos venían en el mismo?, ¿tenía seguro?, ¿a qué velocidad venía el bus?, ¿en qué condiciones estaba el bus?, si es homicidio culposo, ¿quién es culpable ahora que murió el chofer?, ¿quién contrató a los ngäbe?, ¿qué tan ‘normales’ son este tipo de traslados?, ¿tienen algún contrato?, ¿cuánto les pagan a los contratados? Es obligatoria y urgente una investigación al respecto. Exigimos que se haga.

Que Ngöbö, Paba-Nana, Ankoré, Ewandam, Sboré, nuestro Dios, Padre-Madre, reciba a los fallecidos, consuele a sus familias, proteja a sus hijos, nos ayude a ayudarnos y nos dé esperanza en un futuro más justo y digno para todos.

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