FRENADESO, Las partidas discrecionales

July 5, 2017

La partidocracia y las partidas secretas

por FRENADESO

Hace poco, a raíz de una serie de informaciones sobre el uso de partidas discrecionales por parte del Presidente Varela para favorecer a amigos, copartidarios y elementos de otros partidos y con ello preservar su Pacto de Gobernabilidad en la Asamblea, se despertó una ola de indignación justificada de la que se hicieron eco algunos medios de comunicación.

Pero, en verdad esta no es una situación nada nueva. Por el contrario, el uso de esta partida, gobierno tras gobierno, ha sido otro de los mecanismos utilizados por los partidos tradicionales para esquilmar al Estado de cuantiosos recursos y promover el clientelismo.

La información que compartimos ha sido recolectada de diversos medios de comunicación que tuvieron acceso a informes de la Contraloría durante estos años.

En su momento, muchas de estas informaciones fueron divulgadas pero no causaron el revuelo de hoy. Quizás porque otros temas más importantes estaban en la palestra o porque las redes sociales no tenían el desarrollo de ahora.

Muchos de seguro se sorprenderán de lo que a continuación verán. El cinismo y el descaro de mandatarios que, como Ernesto Pérez Balladares, se presentan a los medios haciéndose los impolutos como si tuvieran la autoridad moral para denunciar la corrupción dentro de sus propios partidos y otros gobiernos.

¿Sabían qué…?

Los 7 presidentes de la dictadura gastaron 35.9 millones y los últimos cinco presidentes de la era post invasión 150 millones en partidas secretas.
Guillermo Endara contó con un presupuesto de 300 mil dólares anuales, que se llamó partida de fondo para imprevistos.
Con Ernesto Pérez Balladares se institucionalizó la partida discrecional (al igual que las partidas circuitales de los diputados) mediante la Ley de Presupuesto de 1995. Pérez Balladares contó con 25 millones y fue la tapa del coco.
Bajo el concepto de costo de atenciones del despacho superior, Pérez Balladares compraba obsequios en boutiques, joyerías y tiendas de regalos.
En un solo día, el 2 de enero de 1997, se gastaron más de 63 mil dólares en una galería de arte, en Audiofoto y en la joyería Mercurio en prendas aretes y relojes.
Pérez Balladares, en su última Navidad como Presidente, se gastó más de 80 mil dólares en regalos. Estos obsequios se compraron en Mercurio, Imperial Joyeros, Cartier, Snob Shop, Sapir, BBK, Signature y Fotokina. Solo a Representaciones Kazt S.A. se le compraron 181 relojes Bulova. Estas compras fueron autorizadas por Diana de Troyano, secretaria de Pérez Balladares y esposa del Magistrado de ese entonces, José Troyano
Gerardo Solís, ex asesor de Pérez Balladares y ex fiscal y magistrado del Tribunal Electoral, era uno de los que estaba pendiente de que la pareja presidencial no asistiera a ningún bautizo, boda, matrimonio o cualquier evento social sin un regalo de la partida discrecional. Ahora el cínico de Solís, en un acto de vulgar demagogia y con intensión de presentarse como alguien humilde, dice que de llegar a la Presidencia cambiaría la silla presidencial por un taburete.
A Martín Torrijos, su copartidario, Pérez Balladares le pagó un viaje a Disney World con su familia, luego de las primarias en el PRD donde fue elegido candidato a presidente. Ver facsímil de la factura.
Al hijo del diputado Aris de Icaza en su boda, Pérez Balladares y esposa le dieron un adorno en plata azul cobalto de 175 dólares.
Al ex legislador Juan Manuel Peralta Pérez Balladares le dio 4,500 dólares para saldar una deuda que su hermano tenía en Camboya y por la cual estaba preso.
Al hoy todavía diputado y flamante miembro de la Junta Directiva del Canal, Elías Castillo, Pérez Balladares le dio 3 mil dólares para celebrar su propio cumpleaños, el de Castillo.
En 1997, Pérez Balladares, a la hija de su hermano Mario, le dio un regalo de Félix B. Maduro por 145.95.
Pérez Balladares a la nieta recién nacida de su primo Nicolás González Revilla (MEDCOM), le regaló unas argollas de oro y brillantes de 140 dólares.
Pérez Balladares regaló a su ministro de Hacienda Miguel Heras (Grupo Motta) cuando contrajo matrimonio con Mirei Endara, hasta hace poco titular de la Autoridad de Ambiente con el Gobierno panameñista de Varela, pero en verdad ficha de los Motta, un televisor de 2,400 dólares comprado en Fotokina. Miguel Heras es directivo de Motta Holdings Inc. y otras empresas del mismo grupo como Bahía Motors, Desarrollo Inmobiliario del Este, Costa del Este Infraestructure, Telecarrier, Almaviva Energy S.A., Toscana del Este S.A., TVN, Grupo Pabo, Telecomunicaciones Nacionales S.A. Llama la atención que Miguel Heras también es directivo de Explosivos Nacionales S.A. junto a Martín Torrijos y Alejandro Moncada Luna. Y de una empresa denominada IDAAN Metro S.A. con los PRD Guillermo Chapman, Aida Libia de Rivera, Rafael Mezquita y Diógenes de La Rosa Cisneros, nombrado por Varela como magistrado del Tribunal de Contrataciones Públicas.
Pérez Balladares y su esposa ni siquiera sacaron dinero de sus cuentas bancarias para el ramo de flores de su hija Dora cuando dio a luz. Al igual que todo lo demás, lo sacaron de la partida secreta.
Mireya Moscoso, utilizó esta partida para la comprar vestidos y carteras de marca Chanel para uso personal.
Mireya Moscoso con esta partida también compró los relojes de marca Cartier para obsequiar en Navidad a los integrantes de la Asamblea Legislativa de entonces.
Más de medio millón de esa partida fueron utilizados por Mireya Moscoso para costearse joyas y vestidos para uso personal.
Mireya Moscoso, al ser cuestionada por este uso de la partida discrecional, dijo: ‘Como presidenta, no podía andar andrajosa’.
Mireya Moscoso manejó 23 millones en partidas discrecionales.
Martín Torrijos hizo uso de 22.3 millones de dólares de la partida discrecional.
En su período, ese dinero fue usado por Torrijos para gastos de operaciones de allegados, como la ex magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Marisol Reyes de Vásquez, por la que se le pagó al Hospital San Fernando, la suma de 18,905.20.
Torrijos pagó un Congreso de la Asociación Panameña de Magistrados y Jueces.
También Martín Torrijos utilizó esta partida para financiar tours de cantantes so pretexto de promover la imagen turística del país.
Martín Torrijos y su esposa, utilizaron la partida para pagar los viajes de participantes a concursos de belleza, en momento en que el monumento gigantesco de bronce “Los Juegos de Antaño” se desapareció sin dejar rastro alguno.
Ricardo Martinelli rompió el récord de la partida discrecional, al utilizar 55 millones de este fondo.
Martinelli destinó más de 175 mil dólares para la organización y decoración del funeral de Estado de Arnulfo Arias, llevado adelante por su viuda, Mireya Moscoso.
Las operaciones de banda gástrica de sus amigos, como Alejandro Pérez, parte de su equipo legal, Martinelli las pagó de esta partida discrecional.
Se comenta que algunos gastos de la partida discrecional se utilizaron en establecimientos comerciales de propiedad de Martinelli.
Incluso que parte de los equipos de los pinchazos se sufragaron de esta partida.
Una de las cosas que más indignó a la población fueron las declaraciones de Juan Carlos Varela que, al ser cuestionado por el uso de la partida discrecional, afirmó que esa era una potestad que tenía al ser electo Presidente de la República. “No tengo tiempo para contestar críticas”, dijo.
Varela financió con esa partida una operación estética del jefe del Consejo de Seguridad, Rolando López, por 17 mil dólares en la Clínica San Fernando.
Varela pagó de ese fondo la operación de Vidal García, diputado CD, hoy en la alianza que eligió a Yanibel Ábrego como nueva Presidenta de la Asamblea.
También Varela pagó la operación de Franz Wever del PRD, Secretario General de la Asamblea.
A María Inés Calviño Correa, colaboradora del Ministerio de la Presidencia y quien laboró en Varela Hermanos, javeriana que devenga un salario de 6 mil dólares mensuales, se le pagó una operación por más de 55 mil dólares.
A Abraham Rafael Pretto, funcionario público proveniente de una de las familias más acaudaladas del país, se le pagó una operación de la rodilla en Miami por más de 63 mil dólares.
Varela sufragó los gastos de las obras sociales de su “alma máter” el Colegio Javier por más de 120 mil dólares.
De esa partida, Varela ha otorgado a la Iglesia Católica, más de 600 mil dólares. La Iglesia Católica es una de las principales beneficiarias de programas del gobierno por montos que superan los 17 millones.
Varela usó el dinero para la compra de un auto que sería donado ganador de la Orden de la Medalla Manuel José Hurtado 2016 por un monto de $15,960.28.

Se supone que el uso de esos fondos son fiscalizados por la Contraloría. Los contralores han sido:

Rubén Darío Carles, ya fallecido, y José Chen Barría en la presidencia de Guillermo Endara.
Gabriel Castro, ya fallecido, en la Presidencia de Ernesto Pérez Balladares, e implicado por casos de narcotráfico ambos y otros empresarios, en el cerrado banco Banaico y una empresa de aviación que transportaba drogas, usado por el narco colombiano José Castrillón Henao, donante de la campaña presidencial de Pérez Balladares, Fito Duque y Pipo Virzi del PRD.
Dani Kuzniecky y Carlos Vallarino en la Presidencia de Martín Torrijos.
Gioconda Bianchini, ya fallecida, en la Presidencia de Ricardo Martinelli.
Federico Humbert, en la presidencia actual de Juan Carlos Varela.

Irónico, y los medios se prestan para ello, dos cómplices de esta corruptela, Alvin Weeden y Carlos Vallarino, son invitados frecuentes de los medios para opinar sobre corrupción.

Este es otro capítulo de robo y corrupción de estos políticos tradicionales y sus partidos. Hay dos formas de robar en Panamá, de manera legal e ilegal. Y los ladrones de cuello blanco lo hacen hasta con refrendos de la Contraloría General de la República.

¡Es hora que Panamá cambie… de verdad!