Los Tratados
Palabras del ex Presidente Ricardo De la Espriella en la Fundación Omar Torrijos,
en el acto de homenaje al 40º Aniversario de los Tratados Torrijos Carter
Amigos todos:
Agradezco esta distinción que ciertamente excede las razones consideradas para entregarla a alguien cuyo mérito mayor no es otro que el de ser un convencido Torrijista
Les ruego me permitan aceptar esta distinción, también en nombre del torrijismo, expresión de la voluntad política y patriótica que determinó los grandes cambios y transformaciones que la República viviera bajo el liderazgo y la conducción de Omar Torrijos Herrera.
La firma de los Tratados, el 7 de septiembre del 77 cambio el destino y la historia de La Nación Panameña.
Recordamos hoy al patriota que fue. Y culminó la lucha, para que su país y su pueblo dejará de ser una colonia y redimir la injusticia de la imposición y la ocupación militar.
Omar Torrijos enarbolo la bandera de la dignidad de esta patria. Y el pueblo supo que estaba ante aquel que prefería morir antes que dejar caer en tierra la bandera que empuñaba, en esa frenética batalla que lideró, en esa epopeya que, desde muy joven soñó. Lo hizo en nombre de las generaciones que le precedieron y que lucharon dejando su huella y conquistas logradas en ese entonces, Omar recogió la bandera y siguió por la ruta ya marcada con tanto sacrificio y dolor de nuestro pueblo. El empuño esa bandera con audacia, valor y dignidad.
Ese 7 de septiembre que hoy conmemoramos cambió la historia con tinta y compromiso. Fue el día que Omar reivindico a los mártires del 64, del 59, del 48 y de muchos más, patriotas que en nombre del pueblo ofrendaron sus vidas por tener un País libre de ataduras coloniales, que tanto nos humillaron. Ese día comenzó a desmantelarse la colonia y gracias a ese día. Que se logró después de largas y arduas negociaciones el Canal es panameño.
Justo es reconocer el mérito y patriotismo de esa pléyade de panameños que de una u otra forma, participaron a costa de grandes sacrificios personales, en las negociaciones para lograr este tratado.
Si bien la lucha por la soberanía era generacional, lo conseguido en estos tratados, se dio por la tenacidad, el coraje y el empeño personal de Omar.
Fueron logros, cambios y transformaciones que hoy muchos olvidan y otros tantos pretenden desconocer, como si quien los hizo posibles jamás hubiese existido.
Y la parte más trágica de todo esto es que aquellos por los cuales luchó el torrijismo, siguen marginados de los grandes beneficios que generan sus conquistas, porque el concepto del mayor beneficio colectivo posible que se buscaba, quedó convertido en burla, mientras los adversarios, detractores y enemigos de aquella causa de liberación continúan beneficiándose a costa del sacrificio del pueblo.
Gran parte de la culpa de este estado de cosas la tenemos nosotros mismos. Y es que el propio Omar nos advirtió desde muy temprano lo que nos pasaría si dejábamos que nos arrebataran todas esas conquistas. Así que estamos obligados a preguntarnos, Si nosotros, los que nos llamamos Torrijistas, vamos a seguir permitiéndolo.
Porque sinceramente, amigos todos, creo que por encima de la incertidumbre de los verdaderos torrijistas sobre el futuro del país, y de sus instituciones, la preocupación más sentida que tenemos es que no seamos capaces de superar las diferencias pueriles que hoy parecen separarnos en distintos grupos, y nos impiden, recuperar los senderos de Omar Torrijos. Que nos llevaron a grandes conquistas para nuestro pueblo
¡O dejamos de lado los egoísmos e intereses personales y nos unimos por Panamá, o los interesados en sepultarnos para siempre, a todos nosotros, al Torrijismo y a su recuerdo!
Lograran su propósito.
Por mi parte, creo que esa unión que tanta falta nos hace podemos lograrla si los torrijistas nos lo proponemos. Omar no se merece menos, es lo que tenemos que hacer.
Muchas gracias.
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