Los médicos extranjeros podrían llenar los vacíos en áreas remotas donde no hay suficientes profesionales de la salud. Pero traer extranjeros para destruir los sindicatos de los sistemas de salud pública no hace nada para resolver el problema principal: la corrupción masiva que deja a nuestros hospitales sin medicamentos ni suministros. Foto del Hospital Santo Tomás.
Alto al ataque de la Cámara de Comercio contra la educación y profesionales
por el Colegio de Sociología y Ciencias Sociales de Panamá
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) ha hecho un pronunciamiento injurioso contra la educación panameña, especialmente dirigido hacia las y los profesionales nacionales, cuestionando sin pruebas su calidad para así justificar la “importación” sin restricciones de personal especializado de otros países con salarios y emolumentos inferiores a los nacionales, la cual es la real e inconfesable motivación de las y los empleadores de ese gremio empresarial. Una solapada doble explotación laboral.
En una declaración sin base en ningún estudio científico, la directiva de la Cámara de Comercio ha pretendido descalificar al conjunto del sistema educativo panameño, bajo la falsa afirmación de que no contamos “con una educación de calidad mundial”. Es innegable que la educación panameña tiene múltiples dificultades, todas ellas producto de los desaciertos de gobiernos cuestionados por corrupción y que han estado al servicio de capitalistas que lucran de los fondos públicos, por lo que no les ha interesado aumentar el presupuesto respectivo al 6% del PIB, como lo señala la UNESCO. Sin embargo, es falso que el sistema formativo no esté produciendo recurso humano especializado de calidad.
Hace más de cien años el estado ha ido invirtiendo y mejorando la formación profesional y técnica de la fuerza de trabajo que el país necesita. Así se han graduado decenas de miles de profesionales, con distintos niveles de especialización en la educación superior, y a lo largo de varias generaciones, gracias al trabajo de sus docentes, impulsando el desarrollo nacional.
La verdadera intención: aplicar políticas neoliberales
El ataque de la Cámara de Comercio contra la educación, como hacia las y los profesionales de todas las categorías que existen en Panamá, es un elemento más de las políticas neoliberales, lanzadas desde los organismos de saqueo internacional, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que han ido destruyendo las conquistas laborales, los derechos sociales y económicos, y que han empobrecido al pueblo panameño y a todas las naciones del planeta.
Esta solicitud de “libre importación de profesionales” es de la misma calaña que la llamada “apertura de mercado” que ha llevado a la crisis la industria y la agricultura nacional. Las políticas neoliberales han pauperizado a las mayorías y concentrado la riqueza en pocas manos haciendo de Panamá, uno de los países más desiguales del mundo.
Respeto a las y los profesionales nacionales, sin xenofobia y persecución
Condenamos las intenciones, que buscan explotar las capacidades de las y los profesionales de otras nacionalidades, desconociendo derechos y la normativa establecida en el Código de Trabajo, buscando crear una ola de xenofobia, que ponga a profesionales nacionales contra las y los profesionales migrantes. Los únicos que parecen haber olvidado la normativa laboral, sobre contratación de personal no nacional, es la clase empresarial que no genera empleo y pisotea el trabajo decente de la gran mayoría del recurso humano especializado.
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